Técnicas para prevenir la miopía

Técnicas para prevenir la miopía

Si usamos remedios naturales para prevenir y tratar ciertas enfermedades con éxito, ¿por qué no hacerlo también con la miopía?

Tendemos a identificar la miopía con un trastorno visual que solamente se puede corregir con el uso de gafas y lentes de contacto o, en su caso, con una operación quirúrgica. La verdad es que aplicar unos consejos básicos y realizar algunos ejercicios ayuda a prevenir e, incluso, en algunos casos disminuir de manera natural la miopía.

¿Es posible prevenir la miopía?

La miopía tiene un componente genético, pero también debemos ser conscientes de que algunos hábitos de nuestra vida pueden determinar que aparezca e, incluso, hasta qué punto puede llegar su desarrollo.

Si conocemos algunos de los factores que pueden llevar a al desarrollo de la miopía, tendremos posibilidades de evitar o, al menos, frenar en todo lo posible este problema de visión.

El efecto del estrés

El ritmo de vida actual ha hecho que asumamos el estrés como algo normal, pero la verdad es que tiene efectos muy negativos sobre la salud. Aunque nos parezca imposible, afecta también a los ojos y a nuestra capacidad visual.

Además de la ansiedad, hay que tener en cuenta que pasamos muchas horas ante dispositivos visuales, lo que acaba provocando una mayor tensión ocular. Esto puede provocar migrañas, irritación y sequedad en los ojos, entre otras consecuencias. Si notamos estas molestias, podemos pensar que tenemos una excesiva presión en la zona ocular, que acaba causando daños en nuestra vista. Así, por ejemplo, puede agudizar o agilizar el desarrollo de una miopía.

¿Cómo relajar los ojos?

Para evitar estos efectos negativos en la vista, podemos tomar algunas precauciones básicas y optar por hacer unos sencillos ejercicios de relajación ocular.

Para empezar, es recomendable que alternemos la mirada mientras trabajamos o leemos. Si evitamos tener la mirada fija y dirigimos la vista a lo lejos, evitaremos una tensión excesiva. También es importante que nos concienciemos de nuestros ojos y de la necesidad de descansarlos. Acostumbrarnos a cerrarlos con fuerza unos segundos nos resultará muy útil.

Asimismo, los expertos en salud visual recomiendan que aprendamos un par de técnicas básicas de masaje, que nos ayudarán a relajar la zona de los ojos.

Apretar el contorno de los ojos con los dedos y seguir el recorrido de las cejas y el pómulo tendrá un efecto relajante, al igual que hacer círculos en las sienes y apoyar las palmas de la mano en la zona durante unos pocos minutos, sin apretar los ojos.

Aplicar estas sencillas técnicas de masaje en la zona ocular y procurar descansar la mirada cada cierto tiempo mientras trabajamos nos ayudará a mejorar la salud ocular y a evitar tensiones. Si conseguimos tener esta zona lo más relajada posible, podremos evitar que este estrés acabe incidiendo de manera negativa en la miopía que padecemos.

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